- Una sola dosis del fármaco (aún sin nombre) podrá reducir eficazmente la fertilidad del hombre sin efectos secundarios ni tampoco afectar al deseo sexual, tal como se ha demostrado en el estudio dado a conocer ayer.
Isabel Frías Periodista U.C.
Durante la jornada de ayer, la prensa científica mundial recibió con expectación la confirmación del desarrollo de una prueba del primer anticonceptivo masculino que ha resultado eficaz en un cien por ciento por un período determinado de horas en que la movilidad de los espermatozoides se paraliza totalmente.

Así lo han informado los investigadores de la Escuela de Medicina Weill Cornell, del estado de Nueva York (EE.UU.), quienes han hecho oficial los resultados de un estudio realizado en ratones y cuya prueba confirma que una sola dosis es capaz de reducir con éxito la fertilidad masculina, de forma rápida y temporal, sin afectar al deseo y sin ningún efecto secundario.
PÍLDORA DE UN SOLO USO
De acuerdo a los datos aportados, los científicos responsables han observado que cuando administran a los animales un fármaco que inhibe la enzima llamada TDI-11861, los animales tienen conductas reproductivas normales, pero son incapaces de fecundar a sus compañeras hembra.
En otras palabras, el futuro nuevo fármaco “inactiva” el esperma del ratón durante dos horas y media, y el efecto, han observado, se mantiene en la vagina de las hembras tras el apareamiento. En ese lapso de tiempo, la eficacia contraceptiva es del 100% en las dos primeras horas después de dar una sola dosis del fármaco en tanto en las siguientes tres horas se consigna una eficacia del 91% en las siguientes tres horas y a partir de ello los ratones recuperan sus niveles normales de fertilidad.
“Nuestro objetivo es desarrollar una píldora anticonceptiva que funcione por un periodo de 24 horas, por lo que (el actual fármaco en estudio) se podría tomar poco antes de mantener sexo”, explicó la investigadora Melanie Balbach, autora principal del trabajo.
“En un encuentro espontáneo, en el peor de los casos habría que esperar media hora, que se podría dedicar a preliminares”, añade. Y destaca que “esperan que este tiempo de espera anime conversaciones sobre la contracepción, muy necesarias para lograr una mayor igualdad en este ámbito entre hombres y mujeres”.
Otros profesionales han destacado el hecho de “se tome solo cuando se vayan a mantener relaciones sexuales, hace que el tratamiento sea más fácil de cumplir, a diferencia de otros en estudio que requieren mucha constancia y motivación”, sostiene el Dr. Lluís Bassas, andrólogo y especialista en infertilidad masculina desde España.
Académicos de todo el mundo han relevado ampliamente este avance y, afirman, que este anticonceptivo masculino “abre la puerta al desarrollo de la primera píldora de un solo uso, ofreciéndose como una interesante alternativa al empleo exclusivo de anticonceptivos orales en mujeres”.
DEMANDA DE GÉNERO
A pesar de que se han desarrollado métodos para evitar el embarazo no deseado desde hace más 2.000 años, en su amplia mayoría éstos han estado (y están) dirigidos a las mujeres lo que implica que el balance de desarrollos anticonceptivos para hombres se acota hoy a solo dos opciones hechas para varones y que son el preservativo y la vasectomía.
Asimismo, aunque se han realizado otros intentos de desarrollar anticonceptivos masculinos, ninguno ha logrado hasta el momento llegar al mercado: en primer lugar, debido a su baja efectividad; en segundos términos, porque las evidencias han demostrado que se trataría de métodos que provocan consecuencias adversas y, en tercer lugar, porque requieren meses de pretratamiento para ser efectivos.
Dentro de los estudios de mayor significación y por ahora en fase de Ensayo Clínico se encuentra un implante a base de hidrogel llamado ADAM que se inyecta en el conducto deferente y que transporta los espermatozoides desde los testículos, bloqueando el paso de la esperma.
Con las indagaciones en las Fases de Estudios que vendrán ahora se podría reconfirmar estos resultados en humanos y, en círculos internacionales, se cree que el hallazgo facilita el camino para crear la primera píldora anticonceptiva masculina que ha sido desde hace tiempo una sentida demanda de parte de los grupos activistas de los derechos reproductivos y de los temas de género.