Hospital Regional de Antofagasta realiza neurocirugía ayudado de un verdadero GPS cerebral

El Servicio de Neurocirugía del Hospital Regional de Antofagasta,  realizó su primera intervención  neuronavegada en una persona con un tumor cerebral. Con este procedimiento el recinto médico incorporó a su cartera la tecnología más avanzada, segura y precisa  en la  macrozona norte del país.

El neuronavegador es un sistema que tiene varios componentes: un ordenador, cámaras infrarrojas, generadores electromagnéticos y unos puntos de referencia para el paciente.  Este equipamiento permite tomar las imágenes de resonancia magnética (RM) y/o de una tomografía axial computarizada (TAC) y hacer una reconstrucción tridemensional del área por intervenir.

Esta reconstrucción considera los tres ejes del espacio, lo que permite aplicar la imagenes del RM y el TAC en tiempo real al propio espacio del paciente. Esto permite localizar en forma muy exacta cualquier lesión o estructura neurológica, lo que aporta mucha seguridad. En términos más coloquiales, el neuronavegador es  algo parecido al GPS de un automóvil, pero en el cerebro, que permite conocer a cada instante el proceso y la localización de la lesión.

En el caso específico de esta primera intervención, el paciente fue referido en estado crítico desde Calama por una tumoración  infiltrativa profunda talámica  y mesencefálica izquierda.  La persona fue estabilizada en la Unidad de Cuidados Intensivos y, finalmente, intervenido.

Las ventajas de este sistema es reducir el tamaño de la incisión en piel,  limitando el rasurado  del cabello, mejorando las expectativas  de atención en salud; además es el único sistema que permite acceder a lesiones pequeñas subcorticales por medio de vías trans-sulcales o transcisurales.  Adicionalmente otorga seguridad y precisión a la cirugía, con un adecuado  control de  la resección de lesiones extensas, vasculares o tumorales, permitiendo conocer el porcentaje  de extirpación,  en cada momento, durante la cirugía y  reconociendo las estructuras   situadas que se encuentran en sus límites.

Todo lo anterior permite al  neurocirujano conocer las zonas   corticales, funcionalmente importantes, llamadas elocuentes, y así evitar daños o secuelas post operatorias importantes.

A %d blogueros les gusta esto: