Una mala organización produjo largas filas, desorden y críticas de diferentes sectores a la organización del Festival de Antofagasta. La falta de control y seguridad en el acceso hizo que el aforo permitido fuera ampliamente superado. Carabineros curso las respectivas infracciones y la Municipalidad no tuvo respuestas frente a la masiva concurrencia. La pulsera que debía ser una medida de control de acceso, no tuvo los resultados esperados. Las quejas de la gente y de los propios artistas invitados, elevó los ánimos y el descontento.
Con declaraciones cruzadas entre la Municipalidad y Carabineros comenzó el Festival de Antofagasta. Los problemas en el ingreso al Estadio Regional, la falta de seguridad privada, una pulsera que debía servir para controlar al millar de personas que se acercó hasta el Calvo y Bascuñán y un aforo autorizado que fue superado ampliamente, fue la tónica de una noche que debía ser del alegría y celebración.
Por su parte el alcalde Jonathan Velásquez, en referencia a la caótica primera jornada del Festival de Antofagasta, indicó que el aforo de 8 mil personas fue totalmente sobrepasado, aclarando las razones del descontrolado ingreso de los asistentes al Estadio Regional Calvo y Bascuñán. “Carabineros dio un límite de 8 mil personas y todos sabemos que había más de 8 mil personas. Pero también por temas de seguridad hubo que abrir en algún momento las puertas, para que no hubiese aglomeraciones y aplastamientos. Son decisiones que tenemos que tomar rápido con el equipo de producción, los guardias y quienes están trabajando en este evento”.
En tal sentido el teniente coronel, Francisco Franzanni, Subprefecto de los servicios de la comisaria de Antofagasta, aclaró que los problemas de ingreso al Festival son responsabilidad de la organización del evento. “Hay ciertas normas en seguridad que se deben cumplir. Hay directivas de funcionamiento que presentó la organización donde se indica que tenían un aforo de 8 mil personas. Al mismo tiempo se indicada que para el ingreso se debía presentar una pulsera.” Al mismo tiempo, carabineros indicó que conforme al aforo autorizado de se deben cumplir cierta cantidad de personal de seguridad privada, ambulancias, baños, etc. “Carabineros no es quien decide cual será el aforo”.
Luego que la organización se vio desbordada por la cantidad de personas que pretendían hacer ingreso al recinto deportivo, fueron ellos mismos quienes abrieron las puertas y dejando el ingreso liberado para quienes contaban con su pulsera y quienes no la tenía. “La organización incumplió con las directivas de seguridad porque luego se permitió el acceso liberado a pesar de que no se contaba con ambulancias, carros de bomberos ni guardias de seguridad suficientes. Por esta razón la institución cursó infracciones a la productora a cargo”, indicó Franzanni.
Con respecto a la segunda jornada del festival de hoy, las entradas ya se encuentran ajotadas, quedando disponibles solo para el martes 14 de febrero.
Saltaron rejas y cruzaron vallas
Más tarde, en horas de la noche y luego de largos tiempos de espera, en un video registrado por testigos, se puede apreciar cómo la gente comenzó a saltarse las vallas papales e incluso cruzar rejas para acceder al lugar. Cabe destacar que cuando esto ocurrió ya había comenzado el evento en el que se presentarían los artistas nacionales Pailita, Quique Neira y Noche de Brujas.
Este alboroto se dio mientras se presentaba el artista urbano chileno.