- En una ceremonia en el Congreso Nacional, el Presidente Boric recibió el proyecto de nueva Constitución de manos del Consejo Constitucional, destacando la importancia de la participación ciudadana y el respeto a la democracia en el proceso de definir el futuro marco legal de Chile.
En una histórica ceremonia llevada a cabo en el Congreso Nacional, el Consejo Constitucional entregó el proyecto de nueva Constitución de Chile al Presidente de la República, Gabriel Boric. Durante el evento, el mandatario se dirigió a los presentes y destacó la importancia de este hito en la vida democrática del país.

“Pese a todos los desafíos pendientes que tenemos, yo estoy profundamente orgulloso de nuestro país, de lo que hemos logrado”, expresó el Presidente Boric, reconociendo la relevancia del proceso constitucional en curso. Agradeció el “trabajo difícil” del Consejo Constitucional en la elaboración del proyecto y resaltó que “se abre el tiempo definitivo de los ciudadanos y ciudadanas”.
Boric subrayó que la voz de los ciudadanos es lo que verdaderamente importa en este proceso y que su deber como Presidente es garantizar que todos tengan la oportunidad de tomar una decisión libre e informada en el plebiscito del 17 de diciembre.
“Generar las condiciones de un proceso electoral inobjetable y expedito es nuestra responsabilidad, como es nuestra tradición democrática, y nuestros compatriotas deben contar con la información necesaria”, afirmó el mandatario.
El Presidente Boric también hizo hincapié en el papel de una nueva Constitución como marco para la política pública y los límites de las políticas gubernamentales. Destacó que los chilenos y chilenas deberán decidir si esta propuesta los une y si tiene la flexibilidad para abordar preguntas aún no formuladas.
En cuanto a los escenarios posteriores al plebiscito, Boric mencionó que, en caso de ser aprobada la propuesta de nueva Constitución, el Gobierno se compromete a su implementación y adaptación legal. Por otro lado, en caso de ser rechazada, se enfocarán en gobernar para el bienestar de la población y responder a sus demandas con sentido de urgencia.
El Presidente enfatizó que la violencia no tiene cabida en la democracia y llamó a escuchar y confiar en el veredicto democrático que emerja del plebiscito del 17 de diciembre. Concluyó su discurso afirmando que el Gobierno está comprometido en facilitar este pronunciamiento y en acoger el veredicto de la soberanía popular.